Empecé el día acojoná por la huelga aunque en la web de Aer Lingus dijeran que el vuelo iba a salir sin retrasos. Así que como más vale prevenir fui con bastante tiempo de antelación al aeropuerto, para ver como estaba el percal y para poder facturar sin prisas si es que había alguien facturando. Al llegar me encontré de frente con una cola kilométrica y ya empecé a temer que nos ibamos a quedar en tierra, pero mirando mejor me di cuenta de que la cola era para los mostradores de Vueling, y que los de Aer Lingus estaban vacíos. Bien!
Facturé sin ningún problema excepto que me hicieron mover 1 kg del equipaje de mano a la maleta que iba a facturar, porque la facturada, a pesar de estar llena hasta los topes pesaba solo 16,5kg y la de mano pesaba 11... En fin, una molestia mínima para todo lo que podía haber sido. Y después me di cuenta de por qué no llegué a los 20kg en la maleta grande... y es que me había dejado el abrigo en casa! xD Así voy ahora, muriendome de frío por la calle.
Montamos en el avión y nos sorprendimos al ver que éste iba a despegar estando casi vacío. Pero claro, una está acostumbrada a viajar en Ryanair, con las peleas por conseguir los mejores asientos y para hacer tetris con el equipaje de mano, y eso de viajar con espacio de sobra se me hace rarísimo. Otra cosa que se me hizo muy rara es que las azafatas se saltaron
Llegamos al Hostel gracias a las indicaciones de una amable conductora de autobús, que nos sorprendió gratamente, pues todos coincidíamos en que en cualquier parte del mundo los autobuseros parecen haberse saltado su momento All Bran diario... Pero al parecer aquí hasta los conductores de autobús son majetes, mira que bien! (Corrección escrita en el día 2: Ya nos hemos encontrado con un par de autobuseros gilipollas, así que Dublín no es especial en este sentido, qué decepción).
El hostel parece ser un equivalente al St.Christopher's Village de Londres, o sea, que de una forma u otra siempre acabo en los mejores hostels de la ciudad sin planearlo. Y es barato! Lo malo es que no tiene nada parecido a un Belushi's, pero ni falta que hace, porque aquí andan sobraos de bares chulos, así que nada que objetar en este aspecto. El hostel se llama Isaacs Hostel, por si alguien necesita alojamiento decente y barato en Dublin.
Después de dejar las cosas en el hostel nos fuimos a dar una vueltecilla por la zona para ver qué podíamos hacer, y descubrí que tengo no uno sino dos Penneys (=Primark) a escasos minutos andando desde el hostel (edit del día 2: y aún no he pisado ninguno de ellos!!! >____<). Meriendacenamos en un kebab fantabuloso, y fuimos a hacer nuestra primera incursión en un pub. El primero que elegimos no fue el más acertado, pero como tenían miles de televisiones y ponían el partido del atletic (u_u) en algunas de las pantallas (en las otras había una interesantíiiiiiisima competición de dardos xD), nos quedamos en ese. Era muy tranquilito y lleno de viejos, así que nos tomamos una pinta y pusimos rumbo al hostel.
Por el camino escuchamos una agradable musiquilla saliendo de otro pub y asomamos la cabeza para ver qué se cocía allí dentro... y SÍ, eso era lo que estábamos buscando! Un señor pub tradicional, así como con pinta de museo de antigüedades y con música en directo de la mano de un tío a la guitarra y otro al acordeón, simplemente brutales. Era como para quedarse toda la noche allí, pero estábamos agotados y después de tomarnos otra pinta volvimos (esta vez sí xD) al hostel. Hemos dicho que volveremos otro día para estar hasta el cierre, pero por si no lo hacemos y no tengo ocasión de hablar sobre él más adelante, recomendación al canto: The Celt, en Talbot Street.
Y entre ronquidos de oso de uno de los compañeros de habitación, echándonos unas buenas risas a su costa, nos quedamos dormidos en este nuestro día de llegada a Dublín.
Más y mejor más adelante!
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